Si hay una que destaca sobre las demás es la Cueva de Altamira en Santillana del Mar, conocida como la Capilla Sixtina del arte rupestre.Las pinturas y grabados contenidos en su interior hacen de ella la mayor joya pictórica de la Prehistoria.
BISONTES DE ALTAMIRA
Escena formada por una veintena de bisontes, situada sobre el techo del interior de la cueva.
Primero grababan con una piedra afilada el contorno del dibujo para después dar calor, y aprovechando el relieve de la roca creaba sensación de volumen.
Para iluminarse, utilizaron lámparas de tuétano (usando grasa animal como combustible).
Usaban pigmentos ocres naturales, dos huesos finos de ave, y la presión de sus pulmones a modo de aerógrafo.
Marcelino Sanz de Sautuola fue un prestigioso abogado, aficionado a la ciencia y naturaleza.
Junto con su hija María, se adentró por primera vez en la cueva, gracias a los datos Modesto Cubillas, uno de sus trabajadores, quien casual mente fue, mientras cazaba, el primero en tener constancia de ella.
